REFLEXIÓN
"Solo porque El Autor de La Biblia sabe de antemano lo que
vamos hacer, de ninguna manera nos ata para hacerlo.
Nosotros, por la inmerecida dádiva, entiéndase libre albedrío, tomamos nuestras propias decisiones.
Pero el Autor (el Alfa y la Omega), por no estar confinado o
impedido por el tiempo, puede mirar nuestro futuro y observar las
decisiones que hemos tomado.
De manera que tenemos anticipadamente a la mano las profecías
Bíblicas que nos avisan sobre lo que acontecerá.
Sin embargo, las decisiones siguen siendo nuestras."
¡Ojalá!